Einstein decía:
La energía es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en las transformaciones que ocurren en la naturaleza.
Sabemos que hay diferentes tipos de energía aplicados en el universo y en la escuela aprendimos que hay energías renovables y no renovables en la tierra.
Pero en el caso específico de nuestra propia existencia hay cierto tipo de energías interiores que nos elevan y otras que nos bloquean.
Me refiero especificamente que hay personas, objetos, acciones, lugares, eventos que al estar en contacto con ellos nos hace sentir el fluir interno de esa energía, nos llena, nos eleva, nos recarga... o al contrario, no nos aporta nada... o peor aún, sentimos que nos quedamos cansados o sin fuerzas.
Para poner mis propios ejemplos, mi gran fuente de energía la encuentro en actividades fuertes como practicar algún deporte aeróbico; escuchar la música que me gusta; reunirme con una buena amiga para compartir un buen rato... pasarla bien con un grupo de amigos; estar al lado y disfrutar de mi pareja o de alguna una persona que me haga sentir especial; presenciar una bonita escena donde la ternura, la solidaridad o cualquier otro gesto amable son los protagonistas. También mi energía se recarga en actividades a solas, como salir de compras, irme al cine, pasear por la orilla del mar, escribir un artículo de interés... Y aumenta intensamente cuando me centro en mi propio silencio interno, sin pensamiento alguno en mi mente...o mientras observo algo inspirador.
En cambio, mis fuentes de descarga son por ejemplo: Una discusión acalorada, la visión de una escena de sangre, violencia o muy drámática; escuchar hablar mal de alguien que aprecio. Sentir cualquier tipo de tensión en el ambiente que me rodea. Sentir la impotencia de no poder hacer nada -o muy poco- en una situación de peligro propio o ajeno. Estar ante una persona típicamente agresiva, o irrespetuosa. Sentir que quieren controlarme o manipularme de alguna manera.
Soy de las que cree firmemente en la teoría que todos somos y provenimos de la misma materia, y que cada persona en su interior es un universo infinito de posibilidades, de reacciones y de respuestas. Por ello, puedo entender que lo que a mí me recarga energéticamente, a otra persona le pase absolutamente lo contrario...
Entonces, si eres de los que está en constante búsqueda de mejorar su calidad de vida en este planeta azul y bronce, recomiendo que comiences a identificar este tipo de situaciones en tu propia vida; es decir, hacer un balance consciente de lo que te suma y lo que te resta energías... y luego tomar las acciones necesarias para arreglarlo; te aseguro que será uno de los más saludables ejercicios de superación personal que puedas hacer por tí mismo.
Hasta el próximo encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario